Reinventar la acción política

A propósito del nuevo libro de Diego Beas La reinvención de la política. Obama, Internet y la nueva esfera política (Península, 2011), Juan Avilés escribe un reportaje en El Cultural mediante el que destaca cómo las nuevas tecnologías han alterado las formas de hacer política, facilitando una participación más plural y desde abajo. Dice el texto:

En los últimos veinte años Internet ha transformado radicalmente el mundo de la economía y el de la ciencia, los hábitos de acceso al entretenimiento y a la información y creado incluso un nuevo vehículo para las relaciones personales. Las recientes caídas de los regímenes de Túnez y Egipto pasarán probablemente a la historia como los primeros casos en que el ciberespacio ha servido de instrumento para la movilización democrática de los ciudadanos frente a dictaduras aparentemente bien asentadas. Y las elecciones presidenciales de 2008 en Estados Unidos representaron el primer gran ejemplo de la eficacia de Internet para ganar elecciones. Con argumentos muy convincentes el analista Diego Beas sostiene en La reinvención de la política no sólo que el sagaz uso de las nuevas tecnologías fue un factor decisivo de la victoria de Obama, sino que estamos ante una transformación perdurable en el modo de hacer política.

Desde que hace medio siglo Kennedy se impuso en un debate televisivo frente a un Nixon que dio muy bien en la radio pero que en pantalla se mostró visiblemente inseguro, la televisión ha sido la reina de las campañas electorales. En Estados Unidos ello había conducido a la lamentable situación de que unos carísimos anuncios de treinta segundos eran el arma política decisiva, con lo que el ciudadano se convertía en un ser pasivo, manipulado por especialistas en publicidad. Frente a ello Internet representa un medio mucho más libre, plural, difuso, caótico e interactivo, potencialmente mucho más favorable a un debate político real. Así como la televisión destronó a los mítines, ella misma está condenada. Entramos en el mundo de los blogs y los correos electrónicos, de Facebook,de Twitter y de Youtube. La principal y esperanzadora diferencia es que ahora existe mucha más posibilidad de iniciativas desde abajo.

Beas recorre la breve historia de las movilizaciones políticas mediante Internet en Estados Unidos. En 1998 dos empresarios retirados que habían hecho una pequeña fortuna en el negocio del software -su gran éxito fue un salvapantallas- y estaban hartos del acoso a Clinton por sus prácticas sexuales en la Casa Blanca, lanzaron la campaña MoveOn, que dio origen a una influyente organización cuyo momento de gloria llegó con las movilizaciones mundiales contra la guerra de Irak. En las primarias del año 2000, el republicano John McCain fue el primer candidato que demostró las posibilidades de Internet para la recaudación de fondos y cuatro años después el demócrata Howard Dean empleó a fondo los recursos que ofrecía la red, aunque significativamente fracasó, al igual que McCain, en lograr la nominación. Así, la primera victoria electoral fraguada en Internet fue la de Obama en las elecciones de 2008

About Irad Nieto

About me? Irad Nieto es ensayista. Durante varios años mantuvo la columna de ensayo “Colegos” en la revista TextoS, de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Publicó el libro de ensayos El oficio de conversar (2006). Ha colaborado en diversas revistas como Letras Libres, Tierra Adentro, Nexos, Crítica y Luvina, entre otras. Fue columnista del semanario Río Doce, así como de los diarios Noroeste y El Debate, todos de Sinaloa. Su trabajo ha sido incluido en la antología de ensayistas El hacha puesta en la raíz, publicada por el Fondo Editorial Tierra Adentro en 2006 y en la antología de crónicas La letra en la mirada, publicada en la Colección Palabras del Humaya en 2009. Actualmente escribe la columna quincenal “Paréntesis” en El Sol de Sinaloa.
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