Para que un libro deje de ser un simple objeto y se convierta en poesía, narrativa o ensayo, requiere de la lectura. Es el acto de leer el que lo activa y lo anima. La lectura es, en sí misma, un diálogo con el autor o con uno mismo, que suele extenderse a otros lectores mediante una nueva escritura. El lector se transforma en escritor para transmitir lo leído, para relatar sus impresiones y los viajes de papel emprendidos. “La lectura”, escribe el gran ensayista Juan Villoro, “pide compañía”. El deseo lector está ahí para contagiarse.
La Editorial Anagrama puso a circular el libro de ensayos literarios La utilidad del deseo, del escritor mexicano Juan Villoro, y el blog El Boomeran (g) nos comparte las primeras páginas:
El camino de la madera
Hay preguntas inútiles que los adultos no dejan de hacer a los niños o a los jóvenes. Cuando un amigo presenta a su hijo adolescente, le preguntan qué carrera desea estudiar, sabiendo que recibirán una invariable respuesta: «No sé.» Ante un niño de cinco o seis años formulan otra interrogante retórica: «¿Ya sabes leer?» En estos torpes diálogos, la réplica importa poco; el sentido del intercambio consiste en demostrar que el adulto se «interesó » en el niño.
A los seis años yo contestaba de manera poco común a la pregunta sobre la lectura. Estudiaba la preprimaria en el Grupo A del Anexo 1 del Colegio Alemán Alexander von Humboldt de la Ciudad de México. De pronto, un adulto fingía interés en mi condición académica. ¿Ya sabía leer? «Solo en alemán», respondía. Durante nueve años cursé en ese idioma todas las materias, salvo Lengua Nacional. La adquisición escrita del español representó para mí el desplazamiento hacia un idioma posterior, subalterno, extrañamente «sencillo», que por eso mismo me gustaba pero también me parecía carente de importancia. Un dialecto para jugar.
De manera no siempre intencional, he procurado conservar esa relación con mi lengua. Pero como lector aprecio la «extranjería» de los otros, su peculiar creación de un lenguaje privado, único, así escriban en español. Interpretar es traducir.
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El texto completo pueden leerlo aquí.
Les recomiendo también la entrevista que Anna María Iglesia le hizo a Juan Villoro para Letras Libres, a propósito de su libro.