Diarios de Susan Sontag

Por fortuna, El Cultural nos adelanta fragmentos de los diarios de Susan Sontag, publicados por Mondadori en España:

Susan Sontag (Nueva York, 1933-2004) pensaba en la muerte a los 16 años, en plena eclosión hormonal. Lejos del habitual drama adolescente del amor no correspondido, en esa época la futura escritora se detenía en otros pormenores: había decidido que Dios no existía, y también se había topado con Thomas Mann: “La montaña mágica es un libro para toda la vida”. Se recordaba asimismo que debía leer a Dostoievski y a Faulkner, también los poemas de Dante, Rimbaud, Verlaine. Pareciera que ya desde niña S.S. tuviera un plan infinito, convertirse a toda costa y a conciencia en una intelectual y, de paso, participar de la bohemia.

Puso las cartas sobre la mesa, sus propios preceptos (“la poesía deber ser: exacta, intensa, concreta, significativa, rítmica, formal, compleja”) a través de las páginas de un diario que jamás quiso ver publicado. Pero su hijo, David Rieff, le salió rebelde y hoy ve la luz de la mano de Mondadori Renacida. Diarios tempranos, 1947-1964. “Mi decisión sin duda viola su intimidad”, confiesa Rieff en el prólogo. Infiel a su madre, a la que describe como “una gran juzgadora”, pero franco desde luego.

La mayor crítica con aquellos textos fue la propia Sontag, quien los definía como “tristes y monótonos”. “¿No podré escapar nunca de este interminable luto por mí misma?”, se reprocha en las primeras páginas. Su hijo la contradice: “Desde su primera adolescencia albergó la convicción de que disfrutaba de dones especiales, de que podía ofrecer una contribución significativa”.

Pero precursores o no, desordenados, lúcidos o todo lo contrario, en estos textos quedan recogidos momentos cruciales de su crecimiento como intelectual y de su historia. Así, su traslado a Chicago o el aumento de su voracidad lectora o de su pasión por la música. También el sexo (“es imposible disociarlo del afecto”), las relaciones heterosexuales (en el 49, sentía “humillación y degradación” al pensarse con un hombre), su fallido matrimonio (“me caso con Philip con plena conciencia + temor a mi voluntad de autodestrucción”), su encuentro con Ginsberg, su relación con Harriet Sohmers Zwerling, con quien viviría una relación en París a mediados de los 50, así como con la dramaturga María Irene Fornes, su obsesión por las listas (películas vistas y por ver, libros que comprar, lecturas que retomar…), etcétera. Una vida elaborada, pensada y puesta por escrito en hojas para taquigrafía, cuadernos escolares, libros, hojas en blanco, una proyección de lo que la escritora quería ser y de lo que, de hecho fue. Pura coherencia redactada año a año. Como ella misma afirma en estas páginas, con ellos se elaboran “nuestras identidades privadas” y se pintan “nuestros infiernos privados”. La quinceañera ya hablaba del icono generacional y de la punta de lanza de la vanguardia norteamericana en los que se convertiría. En estos papeles están ya el compromiso, la moral, la crítica, el dolor, pilares de una escritora cuyos lectores van a reconocer en este volumen del que a continuación adelantamos algunos fragmentos.

23/11/47
Creo:
(a) Que no hay un dios personal o vida después de la muerte
(b) Que lo más deseable en el mundo es la libertad de ser fiel a uno mismo, es decir, la honradez
(c) Que la única diferencia entre los seres humanos es la inteligencia
(d) Que el único criterio de una acción es su edecto último en la felicidad o infelicidad de una persona
(e) Que está mal privar a cualquiera de la vida
(Faltan las entradas “f” y “g”)
(h) Creo, además, que un estado ideal (además de “g”) debería ser fuerte y centralizado con control gubernamental de los servicios públicos, los bancos, las minas, + el transporte y la subvención de las artes, un salario mínimo satisfactorio, ayuda a los discapacitados y anciano(s). La asistencia del Estado a las mujeres embarazadas sin distinciones como las de hijos legítimos + ilegítimos.

4/6/49
Shostakovich Concierto para piano
Scriabin Preludios
Franck Sinfonía en Re menor
Prokofiev Sinfonía # 5
Misa en Si Menor (de Bach)
¡Sexo con música! ¡¡Qué intelectual!!!

6/6/49
(…)
Me siento más deprimida, agotada que nunca,

Homosexual = gay
Heterosexual = jam (Costa Oeste), hetero (Este)

12/8/56
(…)
En el matrimonio, cada deseo se convierte en una decisión

18/11/56
Un Proyecto- Notas sobre el matrimonio
El matrimonio se funda en el principio de inercia.
Proximidad con falta de afecto.
El matrimonio es todo comportamiento privado -no público.
La pared de cristal que separa una pareja de la otra.
La amistad en el matrimonio. La suave piel del otro. (…)

1957
¿En qué creo de verdad?

En la vida privada
En el mantenimiento de la cultura
En la música, en Shakespeare, en los edificios antiguos
¿Qué disfruto?

La música
Estar enamorada
Los niños
Dormir
Carne

Advertisement

About Irad Nieto

About me? Irad Nieto es ensayista. Durante varios años mantuvo la columna de ensayo “Colegos” en la revista TextoS, de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Publicó el libro de ensayos El oficio de conversar (2006). Ha colaborado en diversas revistas como Letras Libres, Tierra Adentro, Nexos, Crítica y Luvina, entre otras. Fue columnista del semanario Río Doce, así como de los diarios Noroeste y El Debate, todos de Sinaloa. Su trabajo ha sido incluido en la antología de ensayistas El hacha puesta en la raíz, publicada por el Fondo Editorial Tierra Adentro en 2006 y en la antología de crónicas La letra en la mirada, publicada en la Colección Palabras del Humaya en 2009. Actualmente escribe la columna quincenal “Paréntesis” en El Sol de Sinaloa.
This entry was posted in Reportaje, Revistas culturales. Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s